En el Reino Unido se habla del “elefante en la habitación”, algo de lo que todo el mundo es consciente, pero que todos ignoran.
Sin embargo, los holandeses tienen un dicho mejor que refleja esta idea a la perfección: “Tener un caballo muerto sobre la mesa.”
Está justo delante de nuestras narices, y cuanto más lo ignoremos, más fuerte será el olor y más grande el problema.
Por el contrario, decir la verdad es como abrir una ventana. No sólo se desvanece el hedor sino que, además, una vez que todo el mundo ha aceptado el origen de la molestia, se puede dar un entierro digno al caballo.
Andrew G. Marshall, en “Haz el amor como un animal” |