¿Quieres resolver lo que te sucede y dejar de repetir las experiencias pero no te da resultado lo que haces?

Si notas que tienes problemas repetitivos tienes que comprender que hay un patrón de aparición en tu vida recurrente. Quizás observas que eso que te pasa a ti también le sucede o le ha sucedido a otros miembros de tu familia.

La buena noticia es que estás creando tu realidad personal desde un patrón inconsciente.

No llegas a hacer un cambio porque buscas ejercerlo desde el consiente. Sin embargo, el inconsciente biológico tiene su propio lenguaje y lógica. Para él solo es real lo que logra tocar, oler, sentir, oír y ver.

Un cambio se materializa cuando vives una experiencia que integra tu nuevo patrón de pensamiento y de emociones en acciones donde intervienen los sentidos.

No es necesario que esa experiencia sea real. Puede ser una acción simbólica. Para el inconsciente es lo mismo escribir una carta y leerla en voz alta a la foto de la persona a la que está dirigida, que leerla a la persona de forma física. No diferencia lo real de lo virtual, sólo graba la experiencia donde estás expresando a esa persona aquello que quieres decirle y lo vive como una experiencia que ya ha sucedido.

Cuando buscas hacer cambios sin pasar a la acción no hay resultados, ya que el inconsciente se resiste, pues esos hábitos y memorias ancestrales están en ti, percibiendo como una amenaza y un peligro la propuesta de cambio. Es por eso que a veces los síntomas empeoran.

Para cambiar necesitas hacer acciones, reales o simbólicas, donde experimentes cómo se siente vivir esa experiencia en el cuerpo para que tu inconsciente lo entienda y aprenda.

Todo cambio necesita mente, emoción y acción.

Así que si buscas un cambio, haz algo distinto. Que esa acción represente eso que tanto estás buscando lograr en coherencia emocional.