ANÓNIMO INSOMNE CONSULTA:
Querido Jodorowsky, si todos pensáramos en cómo viven los vagos, seguramente nos sentiríamos mejor. Así como nos sentiríamos mejor pensando que no hemos nacido en África, entre hambre, carestías y sida. Pero es cierto también que nuestra mente (compleja y retorcida) trabaja y crea preocupaciones independientemente de nuestra voluntad. Sobre todo porque soy asesor fiscal, y si a causa de la crisis mundial los clientes dejaran de pagarme, tendría que trabajar gratis, y también perder dinero, ya que los gastos fijos seguirían existiendo (arriendo, programas para los ordenadores, empleados...).
Acabo de cumplir 45 años. A causa de mi trabajo y de la enfermedad de mi padre no tengo pareja, ni tengo hijos: ¿soy acaso un hombre a medias? Haberme dedicado a mi profesión ¿es acaso un crimen?... Quisiera conocer su opinión al respecto, y concluyo explicando que estoy bajo tratamiento con un psicoterapeuta, y tomo alguna medicina, sobre todo para dormir. Pero nada de dosis de caballo.
No firmo con mi nombre por razones obvias.
ALEJANDRO RESPONDE:
Querido asesor fiscal, esta frase de su carta es la llave para comprenderlo: "Acabo de cumplir 45 años: a causa de mi trabajo y de la enfermedad de mi padre no tengo pareja, ni tengo hijos: ¿soy acaso un hombre a medias?” La respuesta es : "Sí, usted es un hombre a medias porque psico-emocionalmente se ha quedado niño”. Un niño al que le robaron la infancia. Le aconsejo este acto de psicomagia para que recupere su alegría infantil: "Arriende un traje de personaje de dibujo animado, como por ejemplo un pato Donald. Métase dentro del traje y así, oculto por ese disfraz, vaya a pasearse por un parque de atracciones infantiles. Lleve con usted una bolsa con cien euros en monedas de cinco céntimos. Cuando visite los juegos, desparrame esas moneditas hacia los pies de los visitantes, tal como si fueran semillas con las que alimenta a palomas. Regrese a la ciudad, busque una calle donde trabajen prostitutas y, siempre vestido de personaje de dibujo animado, propóngale a una de ellas que fornique con usted sin que se quite ese disfraz. Si le aceptan la proposición, páguele la tarifa, quítese el traje y abandónelo ante los pies de la mujer, alejándose sin mirar hacia atrás. Si es capaz de hacer esto, comenzará a dormir normalmente.
Cuando recupere sus horas de sueño, pregúntese por qué la enfermedad de su padre le impide tener hijos, es decir encontrar una mujer y amarla... No le responderé yo, sino que dejaré a los lectores de este blog la terapéutica tarea de hacerle ver lo que usted se niega a ver.
Ánimo, mis lectores de Arte Para Sanar: la curación de un individuo no tiene que hacerla un solo individuo, sino una tribu. Si eliminamos la crítica en nuestro corazón y lo llenamos de bondad, todo ser humano puede ser un curandero. No sólo aclarar las raíces de un trauma, sino también de recetar un acto sanador. Este es un amable desafío: traten de iluminar a nuestro Anónimo Insomne diciéndole el porqué está haciendo un fracaso de su vida emocional.
Alejandro Jodorowsky:
Amig@s del alma:
Con un inmenso placer he leído el gran número de respuestas que dieron ayer al consultante anónimo. Mientras yo le contestaba, pensé en las tribus primitivas: en ellas la curación siempre se hace con la asistencia de toda la familia del enfermo , de sus amigos y de una gran parte de la tribu: nacen acompañados, son sanados acompañados, paren acompañadas, mueren acompañados. El ser humano es esencialmente un animal social. Creo que una sola persona, aislada en un gabinete, como lo hacen los psicoanalistas, no puede lograr grandes resultados... Cuando comencé con "El Arte de Sanar” siempre tuve en el espíritu la intención de enseñar la psicomagia al mayor número de personas. Y veo que ya un buen número de ustedes son capaces de descifrar un pedido de ayuda y dar un acto psicomágico. Eso sí, no hay que olvidar que el cerebro humano es extremadamente sensible y tiende a realizar cualquier predicción. Tenemos que proceder con gran cautela, y aconsejar, como dice el I Ching, como si marcháramos sobre la cola de un tigre dormido... Muchos se habrán dado cuenta que tratar de sanar a alguien sólo teniendo ante los ojos unas pocas líneas escritas, es un trabajo arriesgado que requiere una enorme intuición. (Intuición que yo he desarrollado gracias a practicar el Tarot casi ya medio siglo)... ¿Cómo podían todos, y yo inclusive, ayudar al consultante anónimo, sin saber lo que hoy, a las seis de la mañana , he recibido en un mail que él me ha enviado? Lo copio, traduciéndolo del italiano:
"Gracias a ti y a todos. Cada respuesta ha sido un bálsamo para mi pobre alma, tan agobiada por un espantoso secreto, que ahora, protegido por el anonimato, te voy a revelar. Querido amigo: mi padre abusó sexualmente de mi a partir de los ocho años, primero obligándome a darle caricias bucales, y tres años más tarde, a dejarme penetrar analmente. Cuando ya había cumplido 13 años, mi madre nos sorprendió en pleno acto. Tuvo un choque tremendo y, creo, a causa de esto se suicidó ahorcándose en la cocina. Mi padre, poseído por la culpa, se deprimió cayendo en una especie de locura que lo mantiene casi inmóvil... Creo que puedo liberarme de ser su esposa, pero no me siento capaz de satisfacer a una mujer. En fin, con el tesoro de amistad que todos me han dado, trataré de avanzar en la vida, tratando con todas mis fuerzas de extirpar de mi corazón el odio que siento por mi padre. Esta confesión me hace, por primera vez en tantos años de sufrimiento masoquista, sentir un poco de gusto por la vida. Gracias a ti y a todos”.
EL ARTE DE SANAR -74-
Nota de Zona Positiva:
Para los que queráis leer el post original con las respuestas, os dejo este enlace:
http://planosinfin.com/el-arte-de-sanar-74/ |