Venimos de unos cambios y unas transformaciones muy profundas. Esto supone un antes y un después. Esta semana hablaba de la importancia de asimilar todos esos cambios y reflexionar sobre ellos, ya que han sido muy profundos. También la importancia de ver las cosas desde un punto de vista diferente, de buscar las respuestas en nuestro interior, de redescubrirnos a nosotros mismos, pues todo este proceso que tenemos entre manos es el que, si lo hacemos correctamente, nos va a dar libertad más adelante.

8 de espadas: Permite aflorar al nuevo tú

Es muy probable que, tras todo este proceso, nos sintamos limitados buscando una salida. El tema es que tal vez nos estemos dejando llevar por lo emocional cuando lo que necesitamos en realidad es ver la situación desde un punto de vista mental, pues es así como encontraremos las respuestas que necesitamos.

Hasta ahora te has cerrado a una forma de pensar que ya no tiene sentido, se ha quedado obsoleta, y estás convencido de que no tienes salida. Pero si te quitas la venda de los ojos verás que sí la hay, sólo necesitas cambiar tu enfoque.

Después de una situación difícil, es el momento de la aceptación y de abrirse a nuevas opciones. Tienes que observar el tema desde nuevos ángulos. Utiliza la lógica y la razón, y evita que las emociones te desborden, porque la solución que necesitas es mental.

Es posible que tengas muchas ideas en la cabeza, sin poder separar la paja del grano. Relájate y, poco a poco, ve descartando con la lógica las ideas que no sirven. Con esta confusión, lo mejor es evitar tomar decisiones hasta no tener las ideas claras. Evita que sean tus emociones las que te lleven y analiza desde tu intelecto la decisión correcta.

Hay mucho sentimiento de impotencia, sensación de víctima, de que tus limitaciones están dadas por causas externas, ya sea por una situación o por otras personas, y además, está la creencia de que no puedes hacer nada. Y aunque seguramente te estás esforzando en ver la situación con claridad, puedes haberte dejado llevar por tus propias limitaciones o por los demás.

Hay opciones, pero tienes que observar las cosas objetivamente para verlas. Utiliza la razón y la lógica para que esa venda caiga y puedas ver la salida. El camino está ahí, no estás atrapado, por más negra que te parezca la situación, aunque no veas la salida, la solución está ahí, las opciones están ahí.

Muchas veces, la salida más simple es enfrentar la situación directamente. Quedarte en un rincón sin hacer nada no resolverá las cosas. Tienes que enfrentar la situación, sobre todo, siendo honesto contigo mismo. No cedas ante la culpa o el miedo que nublan tu razón, déjalos de lado.

Es muy importante que reflexiones sobre tus ideas, expectativas y comportamientos. A menudo, muchos de los problemas nos los imponemos nosotros mismos y creemos que no hay salida, y esto crea un círculo que se transforma en nuestra realidad una y otra vez. Las causa, las raíces, pueden estar enterradas muy profundamente en el inconsciente. Las respuestas que necesitas las tienes tú.

Ten en cuenta que no puedes conformar a todos, no puedes vivir bajo las reglas, ideas o decisiones de otros. Tú eres tú y tienes todo el derecho a ser lo que eres. No permitas que la culpa decida por ti, aún si tu decisión no gusta o se opone a los intereses de otros, no te limites. Tienes que ser tú mismo, les guste o no, porque aun tomando cualquier decisión, jamás lograrás satisfacer a todos. No tengas miedo ni culpa de ser TÚ mismo.

Tienes el poder de cambiar la situación. Puede que no puedas cambiar tu entorno, pero sí puedes buscar algo diferente y mejor. Mira otras opciones y explora nuevas soluciones. El miedo puede hacer que decidas quedarte donde estás. Replantéatelo. No puedes contentar a todo el mundo: o aguantas las cosas como son, o te decides a hacer un cambio, aunque te asuste.

Es posible que tu cambio no agrade a todo el mundo o tengas falta de apoyo, pero tienes que hacer lo que tú consideres que es mejor para ti. Y aunque pueda haber algunas diferencias, tú también puedes opinar y dar tu punto de vista, en lugar de seguir esos viejos comportamientos donde te callabas y aceptabas. Esta nueva actitud puede generar tensiones, pero tú tienes tu propia voz y tienes que hacerla oír.

Tienes que estar dispuesto a tomar decisiones y hacer los cambios necesarios, por difíciles que te parezcan. Entiende que tienes parte en esto y no estás sujeto solamente a las decisiones de los demás, o a sus opiniones, o al destino que te impone las cosas. No. Tienes que estar dispuesto a tomar cartas en el asunto, a desvincular la parte emocional y centrarte en la lógica y la razón, pues es así como puedes resolver las cosas.

Fíjate en las limitaciones que tú mismo te has impuesto. Saca los viejos fantasmas del armario, ya no puedes seguir con esos viejos patrones de comportamiento. Es momento de cambiar y ahora hay opciones para ello. No permitas que te paralicen ni tus propias limitaciones ni las que puedan querer imponerte los demás. La situación puede resolverse, hay opciones, pero tienes que ver y analizar lo que está pasando, pues muchas veces hay más bajo la superficie.

Hay oportunidades de expansión, de crecimiento y de avance. Pero posiblemente aún queda algo del pasado que te has resistido a analizar en detalle hasta ahora. Despójate del miedo, es un momento excelente para enfrentar por fin eso que tienes en tu inconsciente y sacarlo hacia la luz. Con ello te liberarás de un peso enorme y sentirás que naces a un nuevo tú. Trabaja en ello, ahora es el momento.

Permite que tus miedos caigan y tendrás el camino libre para avanzar. Además, te quitarás un enorme peso de tus hombros y, sobre todo, de tu espíritu. Aprende a confiar en ti mismo, despójate del miedo que te frena y comprobarás que no hay límites, excepto los que tú mismo puedas imponerte.

Acepta esta nueva etapa, ábrete a nuevas opciones, cambia tu enfoque, atrévete a sacar por fin eso que tienes en tu inconsciente y libérate, enfrenta las situaciones, hazte oír, ¡deja que aflore el nuevo tú!

¡Feliz fin de semana!

Eva – Zona Positiva